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Sabemos que las fiestas de fin de año, los cierres académicos y los cierres de tareas en el trabajo pueden causar más de un dolor de cabeza a varias personas, y por eso mantener un sistema nervioso en calma y funcionando es fundamental para cumplir con todos los compromisos y partir el nuevo año con el pie derecho.
Para lograr lo anterior existen una serie de suplementos que te pueden ayudar y como queremos que todo el mundo los pueda consumir, hemos elaborado una lista en donde todos son veganos, es decir, aptos para personas que no consumen alimentos ni productos que contengan ingredientes de origen animal.
¿Qué es el estrés?
El estrés es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones que se perciben como amenazantes o desafiantes. Puede ser causado por factores físicos, emocionales, ambientales o psicológicos.
Los síntomas comunes del estrés pueden incluir dolores de cabeza, fatiga, problemas para dormir, cambios en el apetito y la libido, y problemas de concentración.
El estrés no controlado puede contribuir a muchos problemas de salud, como la presión arterial alta, las enfermedades cardíacas, la obesidad y la diabetes. Además, el estrés puede afectar el cuerpo, los pensamientos y sentimientos, y el comportamiento-
Tres suplementos para ayudar a tu sistema nervioso y evitar el estrés:
1. DHA vegano de microalgas de New Science
El DHA es un tipo de ácido graso omega 3, es esencial ya que nuestro cuerpo no puede producirlo y debe ingerirlo a través de la alimentación. Existen dos vías para obtenerlo, la primera mediante el consumo de ácidos grasos precursores ALA de origen vegetal provenientes de semillas como la chía, linaza, canola, nueces, cáñamo, que luego nuestro organismo debe convertir a DHA o la segunda vía es consumirlo directo a través de suplementos o alimentos de fuentes vegetales como las microalgas. El DHA representa más del 90% de los ácidos grasos presentes en el cerebro, por lo que su presencia en clave, desde que comienza la gestación hasta la adultez.
El DHA les otorga flexibilidad y fluidez a las membranas plasmáticas neuronales, facilitando la transducción de señales hacia el interior de la célula. En el cerebro el DHA participa en el crecimiento neuronal, el movimiento neuronal y en las sinapsis o comunicación neuronal.
Algunos estudios afirman que la disminución del nivel plasmático de DHA se asocia con envejecimiento cerebral y con el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas tanto en adultos mayores sanos como en pacientes con diagnóstico de enfermedad de Alzheimer y que las personas que presentan una mayor ingesta de DHA muestran un menor riesgo de desarrollar deterioro cognitivo.
2. Vitamina B12 vegana de Sunvit Life
También es una vitamina esencial, es de origen bacteriano y es vital para el correcto funcionamiento del sistema nervioso central. Esta vitamina es necesaria para la producción de mielina, una capa que cubre el cuerpo de las neuronas y sin ella la sinapsis y la transmisión de señales por medio de impulsos nerviosos se ve afectada y enlentecida. Un déficit prolongado de vitamina B12 puede ser factor de riesgo para la progresión de enfermedades como el Parkinson y el Alzheimer.
3. Creatina vegana de Nutrex
Es una sustancia natural que se encuentra en el músculo esquelético y que participa en la producción de energía durante el ejercicio. Se ha estudiado que la creatina puede mejorar el rendimiento cognitivo y la salud cerebral de las personas mayores. La creatina es un componente esencial de la fosfocreatina, una molécula que almacena y transporta energía en el cerebro. La suplementación con creatina puede aumentar los niveles de fosfocreatina cerebral y mejorar el metabolismo energético neuronal, esto puede tener efectos positivos sobre la memoria, la atención, el aprendizaje y la prevención del deterioro cognitivo asociado al envejecimiento.
La evidencia revela que los deportistas que toman creatina, experimentan una menor incidencia de lesiones en comparación con aquellos que no complementan su alimentación con suplementación de creatina.
Dicha capacidad de regenerar lesiones, no sólo ayuda a la recuperación post ejercicio, sino también a la rehabilitación y a la neuroprotección de la médula espinal y a la conmoción cerebral en deportes de contacto.
