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Con el verano llegan las vacaciones para muchos, más paseos y más actividades fuera de casa. Estos quiebres en la rutina pueden ser causa de desorden en nuestros hábitos de alimentación. Pero si nos organizamos bien, podemos seguir disfrutando el calor, los viajes y todas las actividades sin descuidar nuestra alimentación.
¿A quién no le ha pasado? Estamos de vacaciones, en otra ciudad y con otros ritmos. Cambian los horarios de desayuno y de almuerzo, todo es más relajado. Y salimos a pasear. Nos vamos a la playa. Llevamos toalla, bloqueador, quizás un libro… los más organizados tal vez una botellita de agua. Pero no pensamos en los snacks de media tarde. El hambre llega igual, y pasan los vendedores de helados o palmeras. Y qué hacemos? Terminamos comiendo dulces que no nos quitan el hambre y al poco rato necesitamos comer algo más.
No se trata de no disfrutar las cosas ricas en las vacaciones. Es un tiempo de relajo y pasarlo bien, y eso incluye comer lo que nos gusta. Pero tenemos que tratar de no perder de vista nuestra nutrición y de incluir los macronutrientes que necesitamos.
Otro escenario, mañana de sábado. El día está lindo, en nuestra ciudad o dónde estemos. Nos decidimos a tomar un desayuno rápido y aprovechar de salir a pasear. Ir al cerro, a algún lugar con los niños los que somos papás, salir en bicicleta o donde sea. Vamos con calma, sin apuros, pero se acerca la hora de almuerzo y no tenemos nada a mano para comer.
Y como estas hay muchas situaciones en que no hay un lugar para comprar algo y se nos olvida llevar algo para comer. Si tenemos niños sabemos que se pone más complicado… los “tengo hambre” no tardan en llegar y una de dos: no tenemos nada y se tienen que aguantar, o compramos lo primero que pillamos y caemos en la chatarra innecesaria.
Nuestro consejo es, como siempre, el equilibrio. Sal de la rutina, prueba cosas nuevas, o disfruta tus placeres de siempre. Pero ten siempre a mano opciones nutritivas, sanas y que también te gusten.
Por eso aquí te damos una lista de colaciones ricas, con aporte nutricional y fáciles de transportar para que siempre tengas a mano algo para comer sin dejar de lado el aporte de micro y macronutrientes.
- Galletas Eat Clever galletitas hechas en base a harina de legumbre. Tienen diferentes sabores (el de maqui altamente recomendado!). No contienen gluten y son aptas para veganos. Vienen en paquetes individuales, por eso es muy fácil de usar como snack y transportar.
- Barritas de proteína Existen muchas opciones para elegir sabor, cantidad de proteínas, con o sin azúcar, etc. Cuando comemos “algo por ahí” generalmente dejamos de lado las proteínas, o no consumimos la porción suficiente. Galletas, papas fritas, cuchuflí, helados, los clásicos picoteos no las contienen. Y son esenciales para una alimentación balanceada, para mantener nuestra masa magra, y además, producen saciedad. Por eso, andar trayendo una barrita de proteínas es una súper buena opción para esta época (y paras todas las épocas). Mucho más simple que un batido de proteínas, portátiles y ricas.
Contienen hasta 25 gramos de proteínas algunas! Sirven muchísimo como snack y te aportan importantes nutrientes. Puedes elegir entre muchos sabores además. Te recomendamos probar tú para ver cuáles te gustan más. Unas de mis favoritas son las Quest y las Twenty´s. Tienen varios sabores y alto contenido de proteínas por porción.
- Barritas Ñeque fabricadas en Chile, con ingredientes naturales, son una opción rica y saludable. No contienen preservantes y son aptas para veganos.
- Galletón Gu Aunque están pensadas para deportistas de resistencia, pueden perfectamente usarse como colación. Son muy ricas y como son delgaditas son fáciles de transportar. Un punto a destacar, sobre todo con el calor, es que contienen electrolitos y esto ayuda a prevenir la deshidratación.
Todas estas opciones al ser nutritivas generan un alto grado de saciedad. Y como tienen ricos sabores también las vas a disfrutar. Acostúmbrate a andar siempre con una opción de snack saludable contigo. La gracia de estas ideas es que puedes tenerlas mucho tiempo en tu cartera, auto o mochila porque son no perecibles. Prueba diferentes alternativas y descubre cuál es la que mejor se adapta a tus gustos personales.
Si siempre tienes algo a mano, si se alarga una actividad o te da hambre fuera de tus horarios, vas a tener qué comer sin caer en “lo que hay”. Un ahorro para tu bolsillo y una ayuda para tu salud. Y cuando quieras comer golosinas o alguna tentación, que sea por ganas y gusto, y no por qué no tienes otra opción.
Escrito por: Pepa Canales, trail runner y periodista
